Año: 1956, Fallos: 236:146 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina

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de manifiesto por el interesado ante el juez que debe desprenderse del conocimiento del juicio; e) que no está acreditado en antos que antes del remate ordenado por el Juez provincial se haya cumplimentado, a su respecto, la medida prevista en el artículo 720 del Código de Procedimientos; ni que haya tenido conocimiento de la existencia del concurso por ningún otro conducto; f) que, sobre la validez del remate público ordenado en esas condiciones, y la de su posterior aprobación, no puede incidir la negligencia de los funcionarios o acreedores del juicio universal, cuya pasividad impidió que el fuero de atracción se ejerciera respecto del juicio radicado en otra jurisdicción. Lo contrario comportaría para los jueces de cada provincia la obligación, a todas luces absurda, de averiguar si fuera de su jurisdieción, es decir en alguna de todas las jurisdicciones de la República, existe alguna causa de excepción a los límites normales de su competencia.

Por lo precedentemente expuesto y a los efectos del artículo 7? de la Constitución Nacional, conceptúo que el Juez provincial, en el sub lite, no ha actuado fuera de su competencia, toda vez que la jurisdieción en cuyo favor pudo aquélla reclamarse, se abstuvo de hacerlo en momento procesal oportuno por negligencia de los propios interesados.

Por último, y dado que el apelante adquirente compró en remate público, lo que abona en su favor el mayor grado de buena fe, no diseutido por otra parte por quienes dedujeron la nulidad declarada; y toda vez que la adquisición del dominio se perfeccionó con Ia toma de posesión ocurrida antes de que se hiciera saber al Juez provincial la existencia del concurso, pienso que corresponde revocar la sentencia del a que en cuanto ha podido ser materia de recurso. — Buenos Aires, 2 de abril de 1956, — Sebastián Soler.

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