Año: 1942, Fallos: 192:495 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina

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vicios en los talleres generales del Ministerio de Marina, en la Base Naval de Puerto Belgrano y trabajaba en las calderas del destructor "Jujuy", entonces en reparaciones, cuando sufrió un sineope cardíaco que determinó su muerte, en circunstancias en que, habiendo salido del trabajo a las 11 horas del día 19 de oetubre de 1939, transitaba de a pie a una distancia de 60 metros de los talleres (testigos Martinelli y constancias del sumario de prevención agregado por enerda) mediando 50 metros desde el lugar donde estaba atracado el barco al taller de motores a explosión (declaración del Ing. maquinista Gómez), lo que significa que había recorrido muy poco trecho.

Respeeto de las condiciones de su trabajo consta que se oenpaba de sacar casquillos de las calderas, o sea fragmentos de tubo que se adhieren a las mismas y que son desprendidas a golpes empleando un martillo o instrumento especial; que ese trabajo se realizaba en un lugar carente de ventilación, en una atmósfera cargada; que esa mañana el obrero Fernández hubo de salir 2 6 3 veees a tomar nire y lo mismo hacían otros obreros; que debía la tarea de esa especie realizarse con ventilación artificial, pero ésta no funcionaba; que a la sazón no se cumplía en forma regular la distribución de leche a los obreros .

y que existía reeargo de trabajo y horario extra por razones de urgencia. El nombrado Ing. Gómez, encargado de la inspeeción de los trabajos que se practicaban en el destructor "Jujuy y en el acorazado "Moreno", declara que los trabajos más intensivos de ealderería eran los de mandrilar tubos y quitar casquillas y si bien sostiene que Fernández no hacía ese trabajo, no puede determinar cuál era la tarea a que éste estaba destinado y su dicho en esto está en contradicción con el de los compañeros más inmediatos de trabajo del difunto, reconociendo aquél que él no era quien distribuía la tarea si no el capataz. El protocolo de antopsia de f. 11, del sumario de prevención, verifiea que el pulmón del extinto presentaba lesiones de antracosis, lo mismo que las pleuras (adherencias de polvillo de carbón o partículas de otra especie), que el corazón se encontraba con un volumen superior al normal y que existía una lesión orificial aórtica, dingnostieando en virtud de la dilatación del corazón, de su estado en diástole y de la lesión orificial, muerte por síneope cardíaco.

Que si bien puede observarse, después de leídas las pr cias producidas en antos, la posible relación de cansa a e entre el género de trabajo y la lesión antracósica, ya que se :

trata de un obrero que desde hacía 16 años prestaba sus servicios en los mismos talleres. no puede asegurarse, en vista de las conclusiones de la pericia del Dr, Nicolás P. Muzzio, perito

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