Año: 1902, Fallos: 97:394 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina

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" miendo que cuando Fuentes al volver, dijo hemos acabado de matar al indio, él hubiera replicado efectivamente «vaya que gracia has hecho», esto no pudo ser dicho por que no creyese en el homicidio, pues entonces ¿á qué objeto determinado a"ribuía él la separación de Fuentes al poco andar y úá qué causa los tiros que sintiera después; no es verosímil entonces que no creyera y esta evidente falsedad le perjadica, permitiendo declarar probado que acompañó á Fuentes al lugar del crimen; ahora bien ¿En qué carúcter lo hizo? Bamonde no tenía motivo ninguno para matar á Chamalail ni el interés ni la venganza ni otra pasión cualquiera podían inspirarle ese «deseo; el crimen en estas condiciones sería un verdadero asesinato, sin atenuante ninguno ni causa que lo explicase si no fuera Ia de dar satisfacción ú instintos eriminales; en cambio Fuentes había recibido en la tarde dos balazos cuyas lesiones estuvo enrándose después, lo que debería tenerle fuertemente irritado contra el indio y en una natural disposición á la venganza; había en él, pues, un motivo poderoso y la razón induce de este hecho que únicamente él ha concebido el plan de muerce: en vano arroja cargos ú lomonde, pero es útolas luces falso el dicho de que por no saber tirar le entregó el arma para que le matara; no había necesidad de saber tirar para matar ú un indio indefenso, herido y solo, bastaba acercarse ú él, pues no existía peligro alguno en ello. Luego, pues, la concepción del plan y la ejecución material del delito pertenecen exclusivamente ú Fuentes: la obra de HBamonde consiste en haberle acompañado y fortificado en la resolución tomada anteriormente y en la ayuda posterior prestada para tapar el cadáver con piedras. circunstancia ésta afirmada por Fuentes y por Davies.

Así demostrada la culpabilidad y la diferente participación de cada uno de estos procesados por el asesinato cometido en

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